Aunque tus labios ya no griten...
Aunque tus ojos ya no busquen...
Aunque tus manos ya no sientan...
Yo todavía espero tu regreso.
Los años han pasado y yo con ellos.
Pero mi memoria no te olvida,
ni a tu rostro ensangrentado,
ni los rostros de tus inevitables enemigos.
Es tu lucha la que sigo,
por tu alma, por tu paz.
Por tus ideales, por tus sueños.
Por amarte y por perderte.
Por tu silencio,
forzado, pero nunca sumiso;
perpetuo, pero nunca ausente;
extrañado, pero nunca olvidado.
Por tu esperanza,
escondida, jamás perdida;
apagada, jamás extinta;
desaparecida, jamás destruida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario